lunes, 31 de diciembre de 2007

Las relaciones!!!... las relaciones???

Eso de las relaciones es un rollo... un gran rollo... hay libros que casi llegan a la categoria de manuales, que se venden bajo la fachada de la felicidad inmediata: "Los diez pasos para conseguir al hombre de tu vida", "Los hombres son marte y la mujeres de venus", "Los caballeros las prefieren brutas" y paremos de contar. (yo me he leído algunos)

La felicidad??? esa si la alcanzó el que los escribió al ver como su cuenta corriente se volvía cada vez más grande, mientras al otro lado, más de una persona está siguiendo al pie de la letra sus brillantes recomendaciones, mientras se da golpes con el mundo... (creo que voy a escribir un libro de esos para ver que pasa)

Sin embargo cada día se ve con más regularidad como las relaciones se vuelven más fragiles. Varias experiencias cercanas me han puesto a girar sobre esto.

Tengo mis hipótesis y quiero aclarar que son mias solas, pocos -o muchos pero no quieren confesar- seguramente han pensado lo mismo.

Mi Hipótesis
Creo que la principal razón que parejas jóvenes, signadas al éxito profesional de ambos, seguras de sus caminos, terminen de la noche a la mañana bajo el argumento de la inserguridad tiene mucho que ver con algo a lo que aún no le he puesto nombre pero es algo así "como el choque de modelos" (que raro, no??? los modelos chocando).

Es muy fácil (y lo digo porque lo vivo), las mujeres somos complicadas, eso lo sabemos todos... y esa complicación que creo viene desde la infancia se convierte en inseguridades propias, contagiadas por el otro, o incluso asumidas por el otro (porque los hombres también son complicados y bastante pero en direcciones distintas)

Choque número uno o mafalda vs susanita

En primer lugar recuerdo que en mi infancia mis regalos de navidad siempre eran muñecos que resultaban que al siguiente día de abierta la caja ya eran mis hijos, a los que cuidaba, alimentaba, regañaba y felicitaba; si no eran los muñecos era un fabuloso juego de ollas (en el que le hacia la comida a mis hijos de plástico) acompañada de una cocina con todos sus accesorios (hasta la licuadora funcionaba) todo decorado de un espectacular rosado con flores que permitían que me cuarto se conviertira en la reproducción a escala de mi casa y yo completaba el cuadro como la ama de casa desesperada (upsss.. perfecta queria decir)

Sin embargo esa misma noche y a pocos 10 cm de distancia mi hermano recibía un maletin de cuero para el colegio lleno de muñequitos y soldados y no sé que tanta cosas más.

Luego, cuando ya comenzaba a tener un poco de criterio personal y comenzaba a darme cuenta de lo que puedo ser más allá de la reproducción a escala de mi casa, me encontraba con frases como "estudia, los estudios son para toda la vida", "no dependas de nadie", "tu puedes.... si tu puedes"... YA VA!!! si hasta pocos 3 años esta misma persona me estaba vendiendo un modelo de vida dependiente, único, y además claustrante ¿cómo es que ahora me dice tu puedes y no dependas de nadie???

Choque número dos ¿gana Mafalda???
OK.. ya asumí que debo buscar algo más que las ollas y una licuadora que funciona... entonces estudio, estudio, estudio, trabajo, trabajo, trabajo... éxito, fracaso, éxito, fracaso (los dos casi siempre van de la mano) y comienza el segundo choque. Ya soy independiente (al menos psicologicamente) y sé con quien construyo o no una relación... sé que quiero en la vida o al menos estoy segura de lo que no quiero (gran avance) pero susanita regresa y comienzan las preguntas ¿te casas??? ¿cuándo???? ¿y los nietos???... Un momentooooooooo... me caso SI, cuándo NO SE, niños... NO GRACIAS -todavía no lo he pensado- (siguiente pregunta)

El segundo choque es sencillo de entender, dificil de vivir... resulta que Susanita vive en mi (nosotras) y la tenía (mos) escondida, sobre ella esta Mafalda, pero susanita no muere y a ella si que le gusta la reproducción a escala de mi casa y si quiere los niños, pero sinceramente Mafalda no quiere pagar el costo que debe asumir si decide coexistir con Susanita.

De ahi vienen las inseguridades, necesitamos entender con acciones (más allá de las palabras) que en la relación los costos los asumimos los dos, las ganacias son para los dos y las exigencias son para los dos... las mujeres necesitamos permitir que susanita exista, que Mafalda la deje vivir... los hombres necesitan entender que nunca nos entenderan por más que afirmen que nos conozcan, ambos necesitamos ceder pero sobre todo hacerle entenderle al otro que más que costos las relaciones son ganancias, que si podemos solos, pero que el poder se disfruta más si es compañia.


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